El otro día vi en los medios informativos que Pau Gasol, asustado por ver un coche persiguiéndole por toda la ciudad, lo denuncio a la policía, cuando estos detuvieron a los perseguidores, descubrieron que eran “periodistas españoles” en busca de noticias del corazón, hasta en Estados Unidos se dedican a perseguir y acosar a personas que por sus profesiones son famosas, en este caso Pau es el mejor jugador español de baloncesto de todos los tiempos, un tipo que es un ejemplo a seguir para mayores y pequeños, trabajador incesante, correctísimo en el trato y que no alardea de nada, teniendo motivos como tiene para poder hacerlo, todo un espejo donde me gustaría que mi hijo se mirara.
Sin embargo los señores que lo perseguían solo buscaban saber de su vida, de con quien sale, con quien se acuesta, y si tiene algún problema de carácter personal, para airearlo a los cuatro vientos en la mas que incipiente telebasura.
Por televisión basura se designa a cierto tipo de programas que se caracterizan por su mala calidad de forma y contenido, en los que prima la chabacanería, la vulgaridad, el morbo y, a veces, incluso la obscenidad y el carácter pornográfico.
La televisión puede ser una aliada de la educación, de la cultura, de la libertad y puede contribuir a mejorar el nivel de convivencia y respeto entre los ciudadanos. Mal utilizada, puede provocar todo lo contrario, programas idiotizantes, opio para el pueblo.
Los programas basura van llenando espacio en las cadenas locales y nacionales, privadas o públicas. Juicios paralelos, presunción de culpabilidad; mentiras, bajos instintos, ninis, malos tratos; se escupe sobre la memoria de los muertos; lenguaje soez, griterío, calumnias, morbo y amarillismo. En ese circo mediático, magos, brujas, marcianos, tomboleros y famosetes (una nueva forma de vivir del cuento), exGH, macarras de la moral, unas y otros se prostituyen sin rubor ante las cámaras, por un minuto de gloria mediática.
Colaboradores que se jactan de "ser periodistas" chabacanean, ponen a parir, utilizan el rumor como noticia y elevan el esperpento a la categoría de información de interés social. Personajes y personajillos son invitados al plató, cobrando, cuantiosas sumas por las que venden su alma al diablo. Todo por la pasta. ¡ que se realizan sin rigor, sin investigaciones serias y sin la más mínima ética.
La audiencia española no es cutre, como piensan algunos, pues cuando se ofrecen programas y series de calidad, responde firmemente. Es cierto que el público tiene el mando y bien debería castigar a determinados programas como GH, Sálvame, DEC, el juego de tu vida, etc, etc, y una mención especial a la chica de moda durante ya demasiados años, la chabacana, mal educada, y rállate, BELEN ESTEBAN cuyo único merito ha sido acostarse con un torero.
De verdad deseo que toda esta panda de gentuza no sea el ejemplo a seguir de mi hijo, aunque tengo claro que el será lo que quiera ser, y no lo que yo sueño, pero desde luego tengo claro que la telebasura no le aportara ningún valor beneficioso para su educación como ciudadano como pueden ser el trabajo, el esfuerzo diario la formación, la educación la discreción y el saber estar.
Como siempre espero vuestros comentarios al respecto, besotes a todos.
Sin embargo los señores que lo perseguían solo buscaban saber de su vida, de con quien sale, con quien se acuesta, y si tiene algún problema de carácter personal, para airearlo a los cuatro vientos en la mas que incipiente telebasura.
Por televisión basura se designa a cierto tipo de programas que se caracterizan por su mala calidad de forma y contenido, en los que prima la chabacanería, la vulgaridad, el morbo y, a veces, incluso la obscenidad y el carácter pornográfico.
La televisión puede ser una aliada de la educación, de la cultura, de la libertad y puede contribuir a mejorar el nivel de convivencia y respeto entre los ciudadanos. Mal utilizada, puede provocar todo lo contrario, programas idiotizantes, opio para el pueblo.
Los programas basura van llenando espacio en las cadenas locales y nacionales, privadas o públicas. Juicios paralelos, presunción de culpabilidad; mentiras, bajos instintos, ninis, malos tratos; se escupe sobre la memoria de los muertos; lenguaje soez, griterío, calumnias, morbo y amarillismo. En ese circo mediático, magos, brujas, marcianos, tomboleros y famosetes (una nueva forma de vivir del cuento), exGH, macarras de la moral, unas y otros se prostituyen sin rubor ante las cámaras, por un minuto de gloria mediática.
Colaboradores que se jactan de "ser periodistas" chabacanean, ponen a parir, utilizan el rumor como noticia y elevan el esperpento a la categoría de información de interés social. Personajes y personajillos son invitados al plató, cobrando, cuantiosas sumas por las que venden su alma al diablo. Todo por la pasta. ¡ que se realizan sin rigor, sin investigaciones serias y sin la más mínima ética.
La audiencia española no es cutre, como piensan algunos, pues cuando se ofrecen programas y series de calidad, responde firmemente. Es cierto que el público tiene el mando y bien debería castigar a determinados programas como GH, Sálvame, DEC, el juego de tu vida, etc, etc, y una mención especial a la chica de moda durante ya demasiados años, la chabacana, mal educada, y rállate, BELEN ESTEBAN cuyo único merito ha sido acostarse con un torero.
De verdad deseo que toda esta panda de gentuza no sea el ejemplo a seguir de mi hijo, aunque tengo claro que el será lo que quiera ser, y no lo que yo sueño, pero desde luego tengo claro que la telebasura no le aportara ningún valor beneficioso para su educación como ciudadano como pueden ser el trabajo, el esfuerzo diario la formación, la educación la discreción y el saber estar.
Como siempre espero vuestros comentarios al respecto, besotes a todos.