Hemos entrado en un ritmo de vida, donde siempre vamos deprisa, casi corriendo, preocupados por los problemas del trabajo (los que tenemos suerte de tener uno), la hipoteca las facturas, etc, y no nos damos cuenta de de la cantidad de pequeñas cosas buenas, agradables, que nos pasan a diario, cosas de las cuales no disfrutamos porque simplemente no les prestamos atención, no tenemos tiempo o simplemente porque creemos que son eternas.
Esta semana me han pasado tres de estas pequeñas cosas de las cuales he disfrutado enormemente, antes , a dos de ellas nunca les prestaba atención porque las creía eternas, que siempre estaban ahí, hasta que un día desaparecieron y las eche mucho de menos, la tercera es un momento mágico de esos que te ocurren de vez en cuando, que hay que aprovechar y disfrutar al máximo.
La primera de ellas me ocurrió un día camino de trabajo, paso al lado de mi en dirección contraria una mujer, no sé si guapa o fea, alta o baja, no le preste ninguna atención, solo olí su perfume, el cual tampoco reconocí, el hecho relevante fue que lo pude oler, algo que no podía hacer desde hacía 7, meses en los cuales un pólipo nasal me lo impedía, mas adelante me llegaron los olores de un parque y el del rio Genil, muy caudaloso por las fuertes lluvias, y donde más disfrute fue al llegar a casa y poder oler a mi hijo, su olor corporal el cual todavía no había percibido desde que nació hace precisamente hoy 7 meses, los que sois padres entendéis que este momento para mi sea sublime.
La segunda fue el mismo día, a la hora de comer, por el mismo problema, del dichoso pólipo nasal, llevaba 7 meses comiendo sin sabor, sin percibir apenas nada de lo que comía, prácticamente recordando los sabores de los alimentos al metérmelos en la boca, ese día me comí una tortilla de patatas con huevos camperos, ni el caviar más caro del mundo me hubiera hecho disfrutar más en ese momento, volver a tener ese placer diario de la comida, de saborearla y disfrutarla, es algo que solo se aprecia de la manera que yo lo hago ahora cuando se sabe lo que se siente al no tenerlo.
La tercera me paso ayer mirando el Facebook, vi un video que mi hermano había colgado, este video lo vi en televisión en el telediario, solo unos fragmentos, pero como vamos tan deprisa no me detuve en verlo entero, ayer si lo vi lo disfrute enormemente, es de unos músicos callejeros cantando Stand by me (quédate conmigo), me recordaron a tantos músicos callejeros que nos dan lo mejor de sí mismos en la calle, gratis, para que todos los disfrutemos, y apenas les prestamos atención porque como siempre vamos demasiado deprisa, recuerdo momentos extraordinarios escuchando a estos músicos, pero me doy cuenta que siempre han sido en vacaciones, que es cuando te paras a disfrutar de lo que tienes alrededor, especialmente recuerdo un mini concierto en el barrio gótico de Barcelona, o de los artistas que había en la orilla del Támesis, en el metro de Londres o en Coben Garden.
La primera vez vi el video completo disfrutando de el al máximo, la segunda lo vi con mi mujer y mi niño, el nos veía bailar y disfrutaba de vernos y nosotros de verlo a él riendo todo esto con la canción de fondo, os dejo un link para que veáis el video subtitulado, para los que tenéis un ingles como el mío, (escaso)y disfrutéis plenamente de ese momento mágico.
http://www.youtube.com/watch?v=OgOF2G0SZX0
Espero que este texto os ayude a apreciar las pequeñas cosas de la vida, porque un día no estarán y las echaremos mucho de menos.
Os dedico la canción a todos porque quiero que siempre estéis conmigo, y en especial a mi mujer y a mi hijo.
Besotes a todos.
Posdata: mandadme comentarios que me hace ilusión